El presidente de la mesa del pacto antitransfugismo, Gómez de Celis, vino a presentar la candidatura de una de las pocas alcaldesas que gobierna con tránsfugas.
La pasada semana se presentó la candidatura de la actual alcaldesa del PSOE en Alcalá, alcaldesa que lleva los últimos meses manteniendo en su gobierno a dos tránsfugas de C´S ( uno de esos tránsfugas estaba presente en la presentación de la candidatura), en una actitud como todo este mandato de chulería, prepotencia y falta de respeto a las reglas de juego democráticas.
Estos tránsfugas son así, tal y como viene recogido en la III adenda del Pacto Antitransfugismo aprobado el pasado 11 de noviembre de 2020 , para la estabilidad institucional y el acuerdo sobre un código de conducta política en relación con el transfuguismo en las instituciones democráticas, y tal y como el mismo Gómez de Celis declaró en su momento: «El transfuguismo es una especie de corrupción y hay que taponar todas las posibilidades de que esto se produzca», quien también indico que en estos momentos «el fortalecimiento de nuestra democracia es fundamental, principal».
Llama poderosamente la atención que ahora venga a presenta a la alcaldesa socialista que gobierna con tránsfugas, muestra del cinismo que por desgracia se estila en política.
IU Alcalá trasladó esta situación, se envió documentación a los responsables andaluces y federales de la coalición para que dieran parte a dicha mesa sobre estos hechos en Alcalá, pero a día de hoy seguimos sin noticias al respecto, lo que mucho nos tememos será una demostración más de la incapacidad o del desinterés de todos para acabar de verdad con la lacra del transfuguismo y de la compra de voluntades de representantes políticos.
Ninguna excusa es válida para potenciar este tipo de acciones por parte de “servidores públicos”, elegidos dentro de una lista de un partido político, que es en quien depositan la confianza los electores. Otra cosa sería si “de una vez por todas se modificara la ley y existieran listas abiertas, elección directas de los ediles, etc., pero mientras tanto, es inmoral, y poco ético” finalizó Rubén Ballesteros, concejal de IU.